25 enero 2018

London

Reencuentro con dos personitas importantes en mi Erasmus. Cogemos el vuelo hacia London Stanted y al llegar nos encontramos con una sensación térmica de -5º. ¡Joder Londres, y encima llueves! Conseguimos encontrar un autobús que después de dos horas y una siesta en la que casi me dejo el cuello,conseguimos cambiar dinero en una estación de bus ¡primera tangada!. Llegamos al albergue. Muy normalito y con calefacción ¡muy importante!. Descansamos y al día siguiente madrugamos para pegarnos el palizón de la historia: ya no recordaba cómo eran los viajes con Carmen, pero no tardé mucho tiempo en acordarme. Nos llueve y nos calamos profundamente hasta que dimos con una Iglesia ¡bendita! que al entrar tenía dos radiadores enormes que consiguieron secar toda nuestra ropa y zapatos. Al salir de aquella Iglesia y mirar a la calle vemos que nieva un montón, por lo que yo estaba emocionada al no haber visto nevar tanto nunca. Me vuelvo loca haciéndome fotos y continuamos el trayecto. Fue muy guay visitar la Tower Bridge. Al llegar al albergue y abrir la puerta nos encontramos con un chino que está en la tercera litera (por lo que le quedaban 2cm para darse con la cabeza en el techo) meditando. Todo ok. Nos hicimos sus amigos y cuando se despertó al día siguiente hizo un aterrizaje mortal desde la tercera litera al suelo despertando a todas las personas que había en aquella habitación. Buen viaje Hong Fu Kim. El día siguiente no nos llovió por lo que pudimos andar más y disfrutar más de Londres, eso sí, al coger el metro nos clavaron por un billete 5 libras. ¡Joder Londres x2!. Tercer día, tampoco nos llueve y al mediodía lo teníamos todo visto. ¿Qué hacemos? Vamos a dar vueltas por Londres en bus, intentando hacernos los entendidos con las maravillosas líneas que unen Londres de una forma desastrosa. Conseguimos por fin tomar un café e ir de vuelta a casa. Me van a estallar los gemelos. Dormimos y al día siguiente al bajar al bar del albergue nos encontramos con unos policías muy rudos y todo muy al estilo estadounidense. ¡Joder! ¿Yo no estaba en Londres? Nos hacen dar nuestros nombres y apuntan nuestra hora de llegada al bar. ¿Qué coño pasa? - Nada chicos, no os preocupéis, ha habido un crimen aquí y estamos investigando.
Hacía mucho que no me pasaban cosas tan surrealistas.